Según un nuevo artículo técnico, un RAP de éxito requiere cinco principios de diseño
Para conmemorar su 50 aniversario, TOMRA ha publicado su último artículo técnico en el que se analiza cómo lograr un mayor rendimiento con los programas de responsabilidad ampliada del productor (RAP). Este principio político tiene el poder de acelerar el cambio social hacia una economía circular, donde los recursos se reutilizan repetidamente para maximizar su valor. TOMRA es el líder innovador en gestión de residuos y recursos, y ofrece soluciones prácticas para hacer frente a la creciente cantidad de residuos derivados de los embalajes.
El nuevo artículo técnico de TOMRA: EPR Unpacked - A Policy Framework for a Circular Economy (RAP al descubierto: marco de políticas para una economía circular), analiza los sistemas de RAP para los residuos derivados de embalajes y sirve como guía detallada para los legisladores que diseñan o desarrollan los sistemas de RAP, ofreciendo un planteamiento polifacético y conocimientos prácticos para ayudar a lograr un mayor rendimiento.
La RAP garantiza que los fabricantes asuman la responsabilidad del ciclo de vida completo de sus embalajes, desde el diseño hasta la recogida de residuos, el reciclaje y la eliminación final. Dado que los fabricantes deben financiar sus propios embalajes de forma específica, esta política también puede incentivar el diseño y la gestión sostenibles de los embalajes en función de la jerarquía de los residuos, con el fin de lograr mejores resultados medioambientales.
El artículo técnico explica los cinco principios de diseño necesarios para la implantación satisfactoria de un sistema de RAP. Estos principios son: circularidad, que prioriza la jerarquía de los residuos, incentiva el diseño ecológico y utiliza protocolos de medición fiables; rendimiento, que incluye un alcance bien definido, roles y responsabilidades claras, y metas integrales que se amplían con el tiempo; sistemas prácticos y fáciles de usar que aumentan la cantidad de recursos valiosos que se recogen y procesan de forma eficaz; responsabilidad del productor, que establece normas claras para la gestión de los residuos de embalajes y, finalmente, la integridad del sistema, que garantiza la transparencia y la conformidad para apoyar la consecución de las metas.
La experiencia de TOMRA en numerosos mercados de todos los continentes nos ha enseñado qué métodos pueden utilizarse para afrontar con éxito el reto de la gestión de residuos de embalaje posconsumo y qué combinaciones funcionan mejor. En algunas zonas, donde se han establecido sistemas eficaces de gestión de residuos, es necesario ir más allá para fomentar la correcta recogida, clasificación y reciclaje de materiales valiosos que se desechan. La implantación de obligaciones definidas por ley (es decir, obligatorias) para el uso de los recursos y su gestión responsable es el camino a seguir, ya que dará lugar a una protección climática directa y activa.
Aunque estos esfuerzos están logrando grandes avances en el establecimiento de sistemas eficaces, la armonización nacional y mundial sigue siendo un reto, pero ofrece grandes oportunidades para la circularidad. Además, una normativa marco atractiva y favorable a la RAP debería promover la inversión y garantizar la realización del desarrollo sostenible.
En Europa, los sólidos objetivos definidos en la Directiva relativa a los plásticos de un solo uso de 2019 han hecho que casi todos los Estados miembros de la UE introduzcan legislación sobre sistemas de devolución de depósitos para envases de bebidas, que se aplicará para 2029.
La aplicación de la normativa RAP es una medida transformadora para mejorar tanto la calidad como la cantidad de los recursos que se reciclan, lo que ayuda a acelerar la economía circular.