TOMRA y Gualapack se unen para realizar un innovador ensayo de reciclaje a gran escala
En el marco de una infraestructura de clasificación y reciclaje a gran escala, se demostró que la primera bolsa monomaterial con boquilla de polipropileno de Gualapack era reciclable. Los resultados de las pruebas exhaustivas, realizadas en varios emplazamientos a lo largo de 2020, demuestran que la sostenibilidad a través de la innovación es posible.
Los líderes de la industria TOMRA y Gualapack, ambos integrantes de CEFLEX (la plataforma europea para la economía circular de los envases flexibles), se unieron para probar cómo uno de los productos innovadores de Gualapack, que aúna laminados monomateriales y multicapa semirrígidos, podía gestionarse de forma automática y eficaz para su reciclaje en el flujo rígido de PP (polipropileno).
Gualapack es el líder mundial en bolsas con boquilla prefabricadas y un actor global en la industria de los envases flexibles, que fabrica laminados, tapones y bolsas para alimentos infantiles, aperitivos, productos farmacéuticos y una amplia gama de aplicaciones. La empresa está totalmente comprometida con la sostenibilidad, que en los últimos años ha sido su mayor motor para el crecimiento y la innovación.
Michelle Marrone, Sustainability Manager de Gualapack, recuerda: «Fue en 2018 cuando conocí a Jürgen y TOMRA. En Gualapack, estábamos ocupados abordando el reto de diseñar una bolsa monomaterial con boquilla que debía resistir el llenado en caliente, la pasteurización y mantener sus propiedades de barrera durante 12 meses. Pero al mismo tiempo, sabía que ser monomaterial por diseño no era suficiente. Era igualmente importante probar nuestra circularidad demostrando que nuestra bolsa podía identificarse correctamente como PP, clasificarse, procesarse y extruirse en una línea industrial».
Como líder en innovación apasionado y de confianza con 50 años de experiencia en la gestión de residuos circulares, TOMRA ofrece soluciones tecnológicas y aporta experiencia demostrada, procesos establecidos y conocimientos del mercado, lo que permite crear soluciones pra la economía circular a través de sistemas de clasificación y recogida avanzados.
«Después del desarrollo de las nuevas bolsas, y para decidir si podían clasificarse con clasificadores ópticos, añadimos una cantidad significativa de ellas a una planta de clasificación combinada de flujo de residuos mixtos y de origen independiente para la clasificación automatizada», explica Jürgen Priesters, SVP Business Development TOMRA Circular Economy. «El resultado fue una detección muy buena y una tasa de separación precisa de todas las bolsas. Un ensayo posterior de lavado y reciclaje demostró que las bolsitas de un solo material de Gualapack podían reciclarse fácilmente en productos estándar».
Como primer paso, se añadieron diferentes porcentajes de bolsitas de Gualapack a los residuos de PP rígido, que luego se procesaron a través de AUTOSORT® de TOMRA, una máquina de clasificación basada en sensores que confirmó que las bolsitas estaban bien identificadas como material de PP, con más del 80 % redirigido a la corriente de PP rígido. A continuación, se comparó una paca de residuos de PP con un 5 % de bolsas adicionales y una paca sin bolsas, en un ensayo comparativo que los llevó a través de todos los pasos de un proceso de reciclaje estándar. Primero se trituraron en escamas y se lavaron en caliente con agua e hidróxido de sodio a 85 °C (185 °F), después se clasificaron a través de una segunda máquina AUTOSORT® FLAKE para mejorar aún más la calidad del material, después, las dos balas se extruyeron en una extrusora a escala industrial y se peletizaron nuevamente.
Los resultados fueron sorprendentemente buenos, ya que la tinta y los adhesivos de las bolsas no afectaban a la extrusión y permitían una alta estabilidad térmica sin olores ni problemas volátiles. Además, los materiales peletizados fueron caracterizados por laboratorios de terceros y declarados comparables a los grados de copolímero de PP aptos para el moldeo por inyección.
Este dato clave demuestra que las bolsas monomateriales Gualapack se toleran bien en un flujo de PP rígido DKR alemán y que los sistemas de clasificación de TOMRA, en situaciones reales, son infraestructuras adecuadas para identificar y clasificar correctamente los laminados monomateriales, incluso en presencia de estructuras multicapa semirrígidas. Además, este es un ejemplo de éxito en el diseño de embalajes reciclables de acuerdo con las pautas CEFLEX D4ACE (diseño para una economía circular).