Tendencias globales en los sistemas de RAP: responsabilidad del productor de los embalajes para el consumidor
Los programas de RAP garantizan que las empresas se responsabilicen de la recogida, clasificación y reciclaje del embalaje que comercializan, de principio a fin.
A principios de la década de 1990 comenzaron a surgir las políticas de responsabilidad ampliada del productor (RAP) para los embalajes, y hemos visto crecer su uso y expandirse a lo largo de las décadas.1 Nunca ha habido un impulso global tan fuerte como el de ahora para aplicar este principio de política medioambiental, según el cual las empresas son responsables de la recogida, clasificación y reciclaje de los embalajes que comercializan.
EPR Unpacked – A Policy Framework for a Circular Economy (RAP al descubierto: marco de políticas para una economía circular) es nuestro informe más reciente que sirve como recurso para los legisladores, así como para las partes interesadas a las que afecta la RAP. Ofrece una perspectiva multidimensional de la responsabilidad del productor, que es uno de los cinco principios de los sistemas de RAP de alto rendimiento.
La cobertura total de los costes puede mantener el impulso
A nivel mundial, la tendencia ha sido que los planes de RAP evolucionen de una cobertura parcial a una cobertura total de los costes, siendo ahora los fabricantes los más responsables de todos los costes operativos netos de los embalajes que comercializan. Esto significa que, por lo general, los fabricantes deben cubrir los costes de gestión de los residuos de los embalajes, incluida la recogida, la clasificación y el reciclaje, así como los gastos administrativos para ejecutar el sistema de RAP. Para los responsables políticos interesados en ir más allá de los requisitos mínimos de rendimiento, el alcance de la cobertura de costes también puede incluir medidas como la supervisión y las campañas de concienciación de los consumidores.
En los sistemas de RAP de alto rendimiento, los fabricantes son responsables de una serie de costes relacionados con la gestión eficaz de sus embalajes. Según un estudio reciente de Eunomia Research & Consulting, la aplicación de sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) y sistemas de RAP con el coste total de la limpieza de residuos cubiertos por los productores se encuentra entre las medidas políticas más eficaces para abordar los residuos del plástico de un solo uso en la región mediterránea.2
A diferencia de la cobertura parcial de los costes, en la que los costes restantes recaen sobre los municipios y los contribuyentes y, por tanto, presenta diversas limitaciones, los sistemas de RAP con cobertura total de costes han demostrado alcanzar tasas de reciclaje significativamente más altas y reducir la basura gracias a la fuente de financiación específica. La legislación debe determinar los costes pertinentes y la proporción que recae en la responsabilidad de los productores, así como la propiedad material y la cobertura geográfica. Los responsables políticos deben considerar la posibilidad de crear enfoques neutrales desde el punto de vista geográfico y material a la hora de fijar objetivos para evitar distorsiones en el mercado. Sin medidas bien definidas, los productores se centrarán de forma natural en los materiales con mayor eficacia de recogida y menor coste, en lugar de actuar de forma responsable con los materiales de embalaje y las toneladas que comercializan.
El sector privado dirigirá los esfuerzos con suficiente supervisión
En teoría, el principio de la RAP requiere que los fabricantes gestionen sus embalajes después de su uso y garanticen un tratamiento adecuado de los mismos. Sin embargo, cuando se trata de residuos de embalaje posconsumo, el aprovisionamiento individual no suele ser económico ni viable en la práctica. Por lo tanto, a los productores se les suele dar la opción de cumplimiento colectivo a través de una entidad comúnmente conocida como Organización de responsabilidad del productor (ORP). Las empresas contribuyen financieramente a través de las tarifas asignadas a los costes que se envían a la ORP en función de la cantidad y los tipos de productos que comercializan.
Las ORP han demostrado ser poderosas en la aplicación conjunta de los sistemas de RAP para los embalajes. Los modelos alternativos sin una organización centralizada dirigida por la industria y una fuerte supervisión gubernamental no han demostrado tener éxito. En algunas jurisdicciones, existen opiniones firmes en la cadena de valor sobre quién debe controlar qué aspectos del sistema. Sin embargo, las ORP dirigidas por el gobierno son vulnerables a la captura del regulador, debilitando las condiciones clave para la circularidad.
Las ORP gestionadas por la industria son creadas y gestionadas por el sector privado, con las autoridades públicas actuando como contrapeso, responsables de controlar y supervisar el programa y de garantizar que los productores cumplan sus obligaciones, por ejemplo, pagar las tasas, alcanzar los objetivos, etc. Para las ORP gestionadas por la industria, es importante que los datos de los productores estén debidamente protegidos para proteger la información competitiva.
Inicialmente, una sola ORP puede ayudar de manera más efectiva a establecer un programa nacional o estatal y permitir que las partes interesadas tengan tiempo de adaptarse a un nuevo sistema. Una única ORP ofrece una aplicación sencilla y un alto nivel de control. Por lo tanto, los países con poca o ninguna experiencia en los programas de RAP pueden beneficiarse inicialmente de un sistema menos complejo. Los gobiernos pueden considerar la posibilidad de aplicar un panorama competitivo más adelante de ser necesario, una vez que el sistema de RAP esté bien establecido.
En nuestro próximo artículo, hablaremos de cómo la integridad del sistema influye en el rendimiento de los sistemas de RAP. ¡No se lo pierda! ¿Desea obtener más información sobre las ventajas y desventajas de las ORP? Descargue nuestro artículo técnico gratuito hoy mismo.
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1 OCDE (2016). Extended Producer Responsibility: Updated Guidance for Efficient Waste Management.