La guía del reciclaje de circuito limpio
Los envases de bebidas reciclados a través de máquinas de vending inverso se recogen y se clasifican sin contaminación de otros tipos de residuos. Así se garantiza que se puedan reciclar en botellas y latas nuevas una y otra vez. Este es un proceso que llamamos reciclaje de circuito limpio.
Cada año se utilizan alrededor de 1,4 billones de latas y botellas en todo el mundo. Mientras que algunos de estos envases se reciclan, muchos de ellos terminan en nuestras calles, océanos y vertederos. Los envases, como las botellas de plástico, las botellas de vidrio y las latas de aluminio, tardan muchos años en descomponerse:
- Las botellas de plástico pueden tardar 450 años o más en descomponerse; a veces nunca llegan a hacerlo. Sin embargo, la mayoría de los plásticos son altamente reciclables y estos envases se pueden convertir en nuevas botellas de plástico.
- Las botellas de vidrio tardan más de 1 millón de años en descomponerse en los vertederos, pero son ideales para el reciclaje, ya que se pueden reciclar continuamente sin perder su calidad.
- Las latas de aluminio tardan unos 200 años en descomponerse en los vertederos, pero pueden reciclarse utilizando menos del 5 % de la energía utilizada para fabricar el producto original.
Cómo lograr cambios
Cada vez que un envase vacío no se recicla, termina en un vertedero, incineradora o en la naturaleza. Esto no solo perjudica al planeta, sino que crea la necesidad de fabricar un nuevo envase a partir de materias primas, utilizando más recursos del planeta de los necesarios. Sin embargo, cada vez que un envase se recicla, podemos utilizarlo para crear uno nuevo, reduciendo la cantidad de recursos usados y la cantidad de residuos que se envían a los vertederos.
Colocar estos recipientes en el contenedor de reciclaje de su hogar es una forma de contribuir y es mucho mejor que tirarlos a la papelera común. Sin embargo, muchos de los envases que reciclamos en el sistema común de reciclaje están demasiado sucios como para convertirlos en nuevos envases y se infrarreciclan en productos que son más difíciles de reciclar, como sillas de plástico, juguetes y piezas de coches. Además, cuando un envase de bebidas se infrarrecicla, en lugar de reciclarse, se crea un nuevo envase a partir de materias primas, el cual se suma a la creciente colección de plástico del planeta.
Los envases de bebidas reciclados a través de máquinas de vending inverso se recogen y se clasifican sin contaminarse por otros tipos de residuos. Así se garantiza que se puedan reciclar en botellas y latas nuevas una y otra vez. Se trata de un proceso que llamamos reciclaje de circuito limpio. Cuantos más envases se separen en máquinas de vending inverso, menos tendremos que producir a partir de materiales nuevos.
Esto se traduce en un menor desperdicio de los recursos y en una menor cantidad de residuos en el océano. Es así de sencillo. Cuantos más envases introduzcamos en nuestro sistema de reciclaje de circuito limpio, menos recursos del planeta usaremos. Es un circuito de reutilización de recursos limpios. ¡Coopere en favor de un planeta más limpio, saludable y feliz recogiendo sus envases de bebidas vacíos y devolviéndolos a la máquina de vending inverso o centro de reembolso de TOMRA más cercano!